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martes, 22 de noviembre de 2011

Big joe café


c/ Fernando Villamil, 3
Gijón, Asturias

Hamburguesas con olor a rock!


Desde luego que hacen homenaje al rock and roll;  género musical de ritmo marcado, derivado de una mezcla de diversos géneros de música floclórica estadounidense: Doo Wop, rythm and blues, hillbilly, country y western, desde la década de 1950.



El local es muy cogedor, actualmente ubicado en la calle Fernando Villamil, al lado de la zona de vinos conocida como “La ruta de la plata” que abarca desde La plazuela de San Miguel hasta Carretera la Costa con múltiples bares para tomar un vino o una cañita con un ambiente muy agradable.

Entrar a Big Joe es recordar los bares neoyorkinos; la decoración de madera con cuadros y guitarras colgando muy al estilo Hard Rock, y por supuesto una excelente música, lo cual te invita a tomarte más de una cervecita, además del estupendo trato que te hace sentir como en casa.


Una barra a la entrada con algunas mesas altas para disfrutar de unas cañas o cervezas bien seleccionadas y subdividido por otra zona para quienes deseen sentarse a disfrutar de las deliciosas hamburguesas, que afortunadamente no tienen nada que ver con el concepto fast food.
  

La carta es corta; pero completa, a base de entrantes: aros de cebolla, guacamole, alitas de pollo, ensaladas, sandwiches, el más destacado: Xixon Sound;  pitu de caleya, lechuga y queso, variedad de hamburguesas y como especialidades costillas de cerdo y lomo de cebón asturiano a la parrilla, además de los tradicionales postres como el brownie o  cheese cake.


En esta ocasión pedí el sandwich Rooster Booster; una chapata partida en dos mitades con pechuga de pollo a la parrilla, bacon, lechuga, tomate y queso cheddar  con un ligero toque de mostaza y mayonesa, en su punto y una caña por 8,95 euros.

Y en otra de mis visitas, la hamburguesa Green Hot Chili Peppers, 180 gr de carne de cerdo y ternera, tomate fresco, lechuga, queso tierno y jalapeños acompañado de una ensalada de col, y mi respectiva caña, 9,65 euros.


Los ingredientes son de calidad, y desde luego no te vas a quedar con hambre y te aseguró que volverás!


Y como no hacerle honor a Big Joe Williams, pincha aquí

Horario:

De 12:30 a 16:30
De 19:30 a 1:00
Lunes cerrado

lunes, 21 de noviembre de 2011

De vinos por Valladolid


¿Quién es el protagonista el vino o las tapas?



España es un país de tapas y de vinos, no cabe la menos duda; una buena disculpa para reunirnos con amigos, un concepto divertido y en plan informal para degustar y probar diversos pinchos por supuesto maridados con nuestros preciados vinos sobre todo en esta tierra vallisoletana.



Ribera del Duero, Rueda, Cigales y Toro, ¿ te apetece?.


Así que os haré un pequeño recorrido de los sitios más emblemáticos de la Plaza Mayor y la que le rodea conocida como Coca (en honor al cine) aunque su verdadero nombre es Plaza Martí  Monsó.

Locales tradicionales:

La Sepia, como su nombre lo indica no puedes perdértela: a la plancha y no necesita nada más que un toque de ali oli, y las patatas bravas, es todo un clásico. ( c/ Jesús, 1 )
 

La Tasquita, la tosta de gambas y de roast beef de solomillo  (c/ Caridad, 2 )


La Criolla, la tosta de boletus con gambas y foie, hojaldre de queso y anchoas (c/ Calixto Fernández de la Torre, 2) 

El buen tapeo de Bimi, el canapé de champiñón con jamón, y el de cecina (c/ Correos, 4)

Locales cocina de autor.

Los Zagales, galardonados todos los años con toda la razón, la creatividad, los aromas, la presentación son espectaculares! el tigretostón; un recuerdo de la infancia a su manera; pan negro con tostón, morcilla, cebolla roja confitada y crema de queso, presentado en una envoltura de celofán con la auténtica  envoltura del mismo,  el bocadillo de la huerta con cigalas, Obama en la casa blanca; patatas fritas recubiertas con la propia tinta del calamar, huevo y una crema de setas con aroma a trufa y base de hojaldre,! De verdad increible y el jabón de pato; una mouse de pato, espuma de miel y helado de membrillo y módena. De verdad que es un sitio digno de ir y con calma, ya que desgraciadamente no cabía un alma y fue muy difícil hacer fotos y poder disfrutar de estos virtuosos pinchos!  (c/ Pasión, 13) 




Vino Tinto Joven, tortilla de patata evolucionada; espuma de patata de un sifón, chorrito de aceite y de vuelta a la salamandra, sorprendente! , la brocheta de cigalas con calabacín, el foie con naranja. 


Taberna Mil vinos, cocas y los deliciosos nemphus; empanada con una pasta muy fina de espinacas y queso y otras variedades. También es bar de copas a partir de las 12:00 hrs. (Plaza Martí Monsó) 


Villa Paramesa, colas de cigala, panceta y calabacín, chipirón relleno de queso y trigueros, raviolis de conejo, canela y queso  (c/ Calixto Fernández de la Torre, 5) * lo podéis encontrar con más detalle en el blog …..

La Cantina, cazuela de rabo de toro, tosta de bacalao y escalibada y además podéis pedir vino por cata, a un precio más razonable, un servicio y atención de 10!  (Plaza Mayor, 21)



En cuanto a los precios, en Valladolid hay vinos espectaculares a precios muy asequibles, una media de 2, 50 en crianzas  y si ya queremos darnos un homenaje, podemos llegar a 3,50 €. Los pinchos, desde 1,50 € , y los más elaborados sobre 3,50 €.

Es complicado contaros los vinos que probé porque creo que perdí hasta la lista! pero me quedo con Prima  2009 D.O. Toro, Dominio del Cuco 2008 crianza D.O Ribera del Duero, Pesquera Reserva 2005 D.O. Ribera del Duero-


Un ambiente muy agradable en esta zona, en general buen servicio, miman mucho al vino, al pincho y por supuesto a quienes les visitamos!


martes, 15 de noviembre de 2011

Villa Paramesa


Sencillez y creatividad

Calixto Fernández de la Torre, 5

Valladolid, España

983 56 03 87
 
El restaurante medieval Villa Paramesa abrió sus puertas a un bar de tapas en el centro de Valladolid. El vino por chateo, es servido en copas proviene de botellas Magnum.



Pinchos y tapas creativas y con mucha sencillez; uno de los mejores sitios para tapear en Valladolid, sin olvidarnos del estupendo trato y servicio.



Al lado de la plaza Mayor, encontrarás esta tasca, que desde fuera jamás imaginarías todo lo que aquí se cuece!




Decoración de mesón, tal cual;  al fondo la cocina y abierta y sólo 2 mesitas y por supuesto la barra central, que a todas horas conquistada por comensales que quieren disfrutar de las nuevas creaciones maridadas con unos caldos de la tierra y en un ambiente muy relajado y distendido.



El servicio es realmente bueno, José Ignacio Castrodeza, el cocinero, ganador de varios concursos de pinchos con gran razón y su hermano en barra mantienen y cuidan a la clientela.



Pizarras con los pinchos, tapas y los vinos;  sencillez, ingenio y calidad.





No pude resistirme a degustar varios pinchos: las colas de cigala con panceta y calabacín, el crocante de foie, el chipirón relleno de queso y trigueros; viene presentado en un recipiente que desprende realmente el olor a ahumado al destapar el vaso mmmm, el chorizo en tempura con piparras, los raviolis de conejo con pisto, y menta,  la trucha marinada con puerro, manzana y perlas de yogurt espectacular! Por supuesto maridado con un vino de la tierra Abadía Retuerta.




Desgraciadamente a los postres no pude llegar, pues me esperaba otra ruta de pinchos, pero por supuesto que lo dejo pendiente para la próxima visita.




Echad un vistazo: Ferrero Rocher de turrón y naranja, albaricoque relleno de mousse de oveja caramelo de miel y almendra, after eight chispeante, todo un espectáculo su presentación!, tiramisú con frutas de la pasión y vainilla con churros.

Apto para celiacos



Un excelente parada para disfrutar con la gastronomía pucelana!.



Precio medio de los pinchos 2, 60 y un par de vinos por 3,50 .

Tomando en cuenta que probé 6 pinchos, 22 euros





Su otro restaurante:



Villa Paramesa
Cuatro Calles, 2
Villanubla, Valladolid

983 560 387




lunes, 14 de noviembre de 2011

Dos Soles, Gijón


San Agustín, 8, 
Esq Jacobo Olañeta
Gijón, Asturias, España
984 04 25 20

Os informamos que han cerrado sus puertas   

Un nuevo proyecto aunque bajo el mismo nombre por el momento, donde David y Marcos, arriesgan y apuestan por la cocina slow food en pleno centro de Gijón, enhorabuena!




Ambos cocineros, con ambición y ganas de innovar, forman un buen equipo; Marcos en barra y mesas  y David en cocina, que tras una trayectoria en reconocidos restaurantes; como La Broche, Lágrimas Negras y El Cenador del Salvador entre otros, abre sus puertas al nuevo Dos soles , que yo le llamaría 5 soles!!!




La decoración es prácticamente la misma, minimalista en tono blanco, con algunos nuevos detalles, acuarelas de colores que dan un toque más vivo y alegre. Dispone de un comedor, una barra con un par de mesas altas en plan picoteo.




La carta es corta y fácil, y opta por medias raciones;  indispensable en estos tiempos donde tanto la economía como la salud priman ante todo, si tuviera que definir el estilo se acerca al slow food, es decir, aprecian los productos autóctonos dando sus propias pinceladas.




Como breve reseña a su carta: los entrantes;  croquetinas de boletus, tabla de quesos, calamar a la plancha con mollejas, foie casero entre otros; arroces, 3 pescados y 3 carnes, así que no tendrás que tardar horas en pensar lo que vas a elegir.





Tras su recomendación, y con la fortuna de poder pedir medias raciones comencé el festín: como entrante de la casa, ali oil de miel y crema de hummus con aceite de oliva y pimentón con palitos de pan artesanales para acompañar; varios entrantes formaron parte del elenco; las croquetas de boletus, realmente con sabor a setas, el foie casero con pan de nuez y manzana en 3 texturas sí, espectacular!, continué con la berenjena asada con queso de cabra caramelizado sobre una ensalada de rúcula y una salsa de praliné de piñón, una eclosión de sabores bien equilibrados, el salteado o más bien el homenaje a las setas: anguila de monte, rebozuelo seta de cardo y macrolepiota con yema de huevo sobre una salsa de jugo de ternera, el calamar de potera a la plancha con mollejas de ternera y romesco verde, en su punto; uno de sus platos estrella es la presa de gochu Astur-celta, haciendo mención a los productos de la tierra, en este caso de Tineo, sellado y acompañado de un puré de hierbas, zanahoria confitada y ensalada de cilantro, menta y rúcula.




Una nota soleada a relucir es el punto de elaboración y la materia prima, elaborada; pero sin perder la esencia auténtica de la materia prima.








Y si se trata de poner soles al asunto, desde luego que le pongo 5 soles a los postres, no en vano David fue el jefe de repostería en La Broche, una auténtica maravilla, no se te ocurra perdértelos!




El mojito de limón; gelatina de azúcar mascabado con aroma a regaliz, granizado de ron, bizcocho de cítricos, sorbete de limón, crujiente de cítricos y sopa de menta! ; realmente estás saboreando un mojito en diversas texturas; y para finalizar con broche de oro; el paraíso del  chocolate; brownie, mousse, helado, flan en salsa con fideos de chocolate y coco, además la combinación perfecta, sin saturar ni empalagar, con un 70, 80% de cacao, indiscutiblemente sensacional!




Carta de vinos nacionales corta y a precios asequibles, y por supuesto se pueden degustar por copa tanto cava, blancos y tintos a un precio no más elevado de 2,50!   




Sin duda alguna, para maridar dichos manjares, cava Rovellats por copa; que había olvidado comentar la fantástica cristalería que tienen, y por supuesto el suculento servicio, muy cercano, pero en su punto.

Repito, le doy cinco soles, no cabe duda que volveré!




El precio medio es de 35 euros.



Menú degustación a mediodía en fines de semana, a base de 4 platos, un postre y una copa de vino 25 euros



Menú del día a base de 3 platos, un postre y una copa de vino selecto 12,80 euros



Todos los días de 12:15 a 23:00 hrs.

Fines de semana hasta las 24:00 hrs.

Parking del Naútico muy cerca

domingo, 6 de noviembre de 2011

La Dorada


Barra con tradición

Orense, 64
Madrid
915 70 20 04

Madrid tiene encantos, y uno de ellos es su tradición en la hostelería; camareros que aún llevan en algunos casos pajarita, que tras entrar por la puerta saben y aciertan lo que quieres pedir te reciben con una sonrisa y una caña bien servida, no pierden ni un detalle; este es uno de los encantos del Madrid castizo que gusta y engancha.



Uno de estos clásicos es: La Dorada, fundada por Félix Cabeza en los años 70¨s en Fuengirola, quien en su momento fue un transgresor, cambió los manteles de papel, el bullicio y los olores a fritanga, por un concepto distinto, del chiringuito al restaurante de clase.

Se instaló en Madrid hacia los 80´s, y tras algunas malas épocas en su implantación en el extranjero, sigue manteniendo un nombre y su clientela de toda la vida. 
Ubicado muy cerca del Estadio Bernabeú, una zona estupenda para disfrutar de unas cañitas y ver el futbol con amigos.


Decoración marinera en su espacioso comedor de once camarotes a modo de privado y una amplia barra de tapeo, con detalles marineros tan típicos de los clásicos barcos de antaño, suelos de moqueta; donde destaca sobre todo la madera es, muy, pero muy clásico.


La barra es para mi lo mejor, con una carta en plan picoteo: hago hincapié en el jamón que nunca falla, los boquerones, las almejas y las ostras son muy frescas, el cazón en adobo y las frituras malagueñas, cigalas  y carabineros, y por supuesto cañas muy bien servidas y un servicio rápido y eficaz; y en cuanto a la carta del comedor: el arroz caldoso con bogavante y por supuestos los pescados a la sal, como plato estrella con un ambiente más serio donde reinan las reuniones laborales.


La carta de vinos con correcta relación calidad/precio, completa y con gran equilibrio entre las distintas denominaciones de origen.

El servicio es muy bueno y muy rápido, sobre todo en comedor
El precio medio en barra sobre 25 euros y en comedor, es muy relativo, ya que el marisco lo desvirtúa, pero sobre 55 por persona  

Cierra domingo noche
De 13:00  a 16:00
De 21:00 a 24:00


martes, 1 de noviembre de 2011

Alkasbah, Avilés


Ruiz Gómez, 15
Avilés, Asturias, España
984 089 124

Embriagador sabor marroquí

Un acierto más a las propuestas gastronómicas en Avilés!  Sabores acordes que entonan y contribuyen al exotismo y al carácter tan acogedor de Alkasbah, un exponente de la cocina marroquí con influencias árabes en Asturias.


Y un poco de historia, la cocina marroquí es reconocida por su tradición, riqueza y diversidad en sus platos; esto se debe a la interacción que ha llegado a tener con otras culturas externas; hoy en día puede considerarse una mezcla de gastronomías procedentes de los bereberes, moriscos, Oriente Medio, mediterráneo y africano.

Está ubicado en pleno centro, al lado del ayuntamiento, muy cerca del Niemeyer  y con un parking al lado. Tras la afortunada recomendación de mi amiga Elisa, decidimos transportarnos a un mundo de sensaciones nuevas, el local es pequeño y acogedor con alfombras sobrepuestas en las paredes y artilugios típicos de la zona como los tajines, bajo una luz tenue y relajante.


La carta a base de entrantes típicos: hummos; crema de garbanzos, falafel, babaganush; berenjenas aderezadas, Kefta; Albóndigas al estilo árabe en salsa de tomate con arroz y por supuesto cuscusen varias modalidades. Hace mención a platos vegetarianos, con diversas ensaladas, cuscus vegetal, arroces y por supuesto las carnes: Shuia: Daditos de ternera al estilo marroquí, tajín de cordero, Shish-Tauk: Brochetas de pollo a la parrilla y para los que no se atrevan solomillos en varias versiones y pescados al estilo marroquí, además de platos infantiles.


Nos decidimos por platos más bien ligeros, ya que las raciones son bastante abundantes; Bruiates de marisco, especie de empanadillas fritas rellenas de marisco y Tabbule; cuscus con  tomate, cebolla, pepino, perejil y menta, lo cual me sorprendió, ya que lo había probado al estilo libanés y es completamente distinto; bien elaborado y especiado.



La pega, no hay vino por copa, así que maridamos con cerveza, la verdad que echamos de menos el “arak”, anís diluido en agua y hielo típico del Líbano que maridaría estupendamente con estos platos.


Y por supuesto nos deleitamos del té moruno, a base de hierbabuena, té verde y azúcar.




El servicio mejorable, podrían dar al comensal una visión más amplia de sus platos y adentrarnos más en sus raíces, y quizás una sonrisa más para endulzar el té.


Una buena experiencia y una excelente compañía! 



Precio muy asequible 11 euros por persona!!!
Te invito a leerlo con este maridaje musical!




www.alkasbah.es