Dulce patria

Me quiere, no me quiere

Y deshojé la deliciosa margarita de tamarindo

La Magia, el colorido y la armonía forman parte de la experiencia que Martha Ortiz crea en Dulce Patria, una experiencia de cuento.

Cada uno de los detalles te irá sorprendiendo, desde los originales cocktails de mezcal y de tequila, o las aguas frescas para darte la bienvenida; como la margarita de tamarindo, de tuna rosa o de guanábana y pétalos de rosas; o si prefieres un tequila, viene acompañado de 3 sangritas:  tradicional con jícama, de guanábana y betabel y  de tomate verde.

Decoración elegante con colorido y toques en dorado con detalles  típicos mexicanos, forman parte de la historia del cuento. 

La carta es para leerla y releerla varias veces, ya que las propuestas gastronómicas son arriesgadas, pero realmente originales y juega la imaginación de los comensales, no sabemos como va a terminar el cuento;  las diversas combinaciones de la cocina mexicana a la manera de Martha Ortíz y  sus propias reinterpretaciones estéticas dan juego a la fantástica experiencia de Dulce Patria.     

Y comenzamos …. Quesadillas multicolores con salsa sultara; queso con epazote, flor de calabaza y piñon y machaca con queso asadero, presentado en un mini anafre de peltre y con una cucharita del mismo material para la salsa verde, acompañado de guacamole y varias salsas: chiles habaneros, salsa roja de molcajete, salsa de chile de árbol y cuidado con la salsa de cebolla morada color rosa que pica de verdad!!!!, ceviche vampiro a base de callo de hacha, pulpo, chile verde, mango, limón y salsa picante de sangrita, presentado en una copa con un toque armonioso de sabores ácidos, picantes y dulces, el  papalote de maíz y atún y espíritu de habanero;  es un ceviche de atún presentado en una mini tostada, de un bocado.

Debo hacer mención de la variedad de panes caseros: flor de violeta, de frijol, de mole, amaranto con chía y blanco; y para continuar con el colorido cuento, crema de frijol con foie, consomé verde con pollo, arroz y sus debidas guarniciones de cebolla, chile y cilantro; pozole de  mariscos; uno de los maravillosos platos estrella que aún recuerdo del Aguila y Sol, antiguo restaurante de la chef; pozole con el tradicional cacahuazintle (granos de maíz) gambas, trocitos de langosta, cebolla, picante, cilantro y las tlayadas  (totopos) para acompañarlo, luego degustamos el fideo seco con pollo relleno de hierbas agradables y mole y  para no dejarlo solo, frijoles, nata y queso, un toque mágico.

Huachinango veracruzano con almendras, salsa de tomate, azafrán y puré de patata y las arracheras con tamal, Jamaica frita y chiles, en su punto.

 Por supuesto que todo lo maridamos con buen tequila herradura reposado y cerveza Montejo, lo cual fue ideal para equilibrar sabores.

No podíamos dejar de deleitarnos con sus postres: helado de limón, mango y chamoy y una espuma de cajeta con galleta y tostada de canela, un toque muy poco dulce y muy agradable al paladar.

Té de querer y té de adorar, las infusiones que denomina con los nombres típicos de canciones mexicanas ( manzanilla, yerbabuena y azahar o guayaba, canela y limón)

Como detalle de la casa ofrecen dulces típicos mexicanos en una de las vajillas elegidas por la chef, quien no pierde el más mínimo detalle en cada rincón.

Y la historia termina, la margarita acertó y los príncipes vivieron felices y comieron más que perdices, sin duda alguna un cuento para recordar!!!

Dulce Patria

Buen servicio, aunque puede ser mejorable

690 pesos p/p ( aprox 40 euros)

Valet parking

Terraza para fumadores

Anatole France, 100 Col.Polanco

Lunes a Sábados de 13:30 a 23:30

Domingo de 13;30 a 17:30

Reservas: 3300 3999

 Barroco, otra de sus restaurantes, ubicado  en el Hotel Las Alcobas (Presidente Masaryk 390 Col. Polanco, Tel: 3300 3950

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