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martes, 8 de marzo de 2011

El arte de servir una buena caña

Son la caña!!


Aunque en algunos sitios es la protagonista de las terrazas veraniegas, la caña es la caña y siempre hay un buen momento para disfrutarla.
¿Por qué marcan la diferencia?
Porque ir de cañas, es una excusa perfecta para reunirse con amigos, para ver el partido, para escuchar música, además nos gusta por su precio, por su sabor y porque maridan con todo! Desde unos frutos secos, hasta unas tapitas o una carne.


La clave está en la espuma, aproximadamente de un dedo, debe bailar entre la cerveza de forma suave, como el aceite y el agua y los tragos deben dejar huella en el vaso semejando aros, esa es una buena caña!

Y ahora ...... ¿cuál es el truco?

Lo primero, la jarra, copa o vaso de cristal, de boca ancha siempre frío, pero nunca congelado, muy limpio y bien humedecido antes de empezar, así la cerveza resbala tras las paredes de cristal, se libera el gas carbónico y evita que se sature la espuma.


Con la jarra inclinada a 45 º sobre el grifo, se llena en 3 tiempos, un tercio por vez, sin prisas, al final de cada una se da un pequeño golpe de crema, la espuma que sale al girar la palanca en sentido contrario.

El vaso debe colocarse en vertical desde ese momento, para conformar así una corona de espuma que alcanzará dos o tres centímetros de altura en las mejores, la caña reposará durante unos minutos y listo!!!

El reposo en la caña o cerveza de barril, es fundamental, tardarán unos 3 minutos en tirar una buena caña, pero no te vas a arrepentir.
La primera espuma que aparece tras echar una cerveza rubia no sirve, no tiene consistencia y se evaporará en pocos minutos; la auténtica crema es la que aparece al introducir el grifo por debajo de la superficie de la cerveza y accionar el dispensador en sentido contrario, para estrangular el gas. La buena espuma deja una marca por cada trago.


La negra y la tostada tienen menos misterio, pero tampoco son caña fácil. Ambas se tiran en dos tiempos, de una primera vez se llenan tres cuartos de la jarra, y en una segunda se da “el último toque de crema”, pero con el grifo a una distancia de dos dedos.

La caña debe estar coronada de espuma como dicen los madrileños, es decir, casi sin burbujas, muy espesa y en su temperatura.

Sin duda alguna para cañas en primer lugar en Madrid y segundo en Andalucía, porque en el norte pecamos de otras cosas; pero no de cañas bien tiradas conozco algunos sitios que me han sorprendido gratamente

Las mejores “cañas a la madrileña”


Gijón, Asturias

El Viñedo de Alejo
Avd Costa 53

Bar Chamberí
C/ de la Playa, 17

Cafetería Manacor
Plazoleta Florencio Rdz , 1



Madrid

La Ardosa, ( c/ Colón)
El doble ( c/ Ponzano)
El Fide ( c/ Ponzano)
Taberna de La Dolores ( Plaza Jesús, detrás del hotel Palace)
La Mancha ( Lavapiés, c/ Miguel Servet)
Cruz blanca ( Goya, esquina Alcalá)

Sevilla

Bar Santa María de los Remedios ( Monte Carmelo, 34)
El tremendo ( c/ Previsión)
Cervecería Macarena ( c/ Avicena, 1 )

Echa un vistazo
Y seguro que hay muchas más, te invito a que nos cuentes donde sirven tus cañas preferidas!!!

Con que maridamos la cerveza:

Con escabeches por la fuerza ácida del vinagre, con tomate, con mostaza, con ensaladas, con platos picante y muy especiados, con platos grasos que necesitan limpiar el paladar como embutidos.


La cerveza también tiene un espacio en el universo goloso. Buena prueba de ello, es la deliciosa combinación de los postres de intenso sabor a chocolate con la cerveza negra y sus delicado gusto a regaliz y frutos secos.


No sólo es adecuada para el tapeo, es mucho más, además es rica en polifenoles, antioxidantes naturales que pueden prevenir el envejecimiento del organismo.

Momentos para recordar! España campeona Mundial 2010 y las cañas, un excelente maridaje!